“Ser feliz casi sin ná”
Ha pasado ya un año desde que me he jubilado. Debo decir, que a pesar de mis años me encuentro bien, ¡soy feliz! Es más, estoy implicado en casi todas las actividades y eventos relacionados con el envejecimiento activo, aquí en el Centro de Día de Mayores de Bailén. Una de esas actividades es la escritura, siempre he tenido ese gusanillo pero nunca he tenido tiempo. Ahora, al disponer de todo el tiempo del mundo, he empezado a escribir todas las vivencias de mi niñez. He aquí un relato que describe una de esas chiquillerías que recuerdo con alegría y añoranza.
“En recuerdo a mis amigos de la infancia y mi juventud.
Que a pesar de las carencia de aquellos tiempos, éramos felices”
Fue terminando la primavera, el verano estaba cercano. Recuerdo que un buen día, sería sobre el medio día, mis cuatro amigos y yo, Alonso el hijo de Mariana la Piquita, Ambrosio el hijo del guarda rural, yo, Joaquín el hijo de la del Nene y mi primo Antonio El Chato el de la Julia y Ramón el hijo del Sacristán. Los cinco nos fuimos al "legío", a pensar que íbamos a hacer ese día sin tener una perra gorda. Después de calentarnos la cabeza, el ingenio tenía que aparecer.
Hacía unos días había llegado a nuestros oídos, que el cine de verano iba a empezar la "temporá". Yo, aunque siempre llevaba la voz cantante del grupo, ese día hubo acuerdo por unanimidad. Decidimos ir a hablar con Gabriel Castilla, "pa" que nos cogiera "pa" "PEQUES".
Llegamos a casa de Gabriel Castilla, y, como si lo estuviera viendo ahora mismo, allí "sentao" en su silla, "arremangao" y en zapatillas. ¡Buenas señor Castilla! Es que nos hemos "enterao" que el cine de verano va a empezar antes que el año "pasao”. Cierto es muchachos, pero decirme, ¿a qué venís y qué queréis?
Pues, señor Castilla, querer...querer... queremos, que nos coja "pa" "PEQUES", si es que usted lo ve bien. Cierto es. El cine lo abrimos el próximo sábado... ¿pero decidme? ¿Se lo habéis dicho a vuestros padres?... Pues no señor Castilla, a "sio" cosa nuestra, no creemos que nos regañen. Piense señor Castilla que ellos pensarán, que mientras estemos aquí, no estaremos apedreando perros allá en el "legío" o "metíos" en el río y además ya no le pediremos ni una perra gorda "pa" el cine. Vaya, vaya, con los mocosos. Sí que sois espabilaos.
Bueno de todas maneras, hablaré con vuestros padres. Porque, ¡tú eres! Alonso el hijo de la Piquita, tú de Ambrosio el guarda, éste de la Julia, tú del Sacristán y tu elemento dirigiéndose a mí, de Isabel la del Nene. Es más, ya que voy a hablar con ellos, le diré también, que me tenéis todas las tejas rotas de la medianería con Paco Raspiche. ¿O es que creéis que no os veo, todas las noches asomados para ver el cine? Bueno señor Castilla, un motivo más para que nos haga "PEQUES", es que ya no iremos más noches a la tapia a ver el cine. Buen razonamiento...si señor…vaya cinco elementos. Bueno poned atención los cinco.
Las normas para ser "PEQUE" son estas. Os vais a venir a las seis. Cogéis los cubos, uno saca agua del pozo, otro riega, los otros dos de relevo para cuando os canséis. Empezáis a regar de la pantalla para atrás, una vez regado, se ponen las sillas bien centradas y alineadas. Terminamos la tarea sobre las ocho y nos fuimos "pa" la casa pensando sólo en una cosa, que esa noche el cine no nos costaría ni una sola perra gorda. A las nueve menos cuarto, en la puerta del cine estábamos "clavaos". Nos pusimos en la cola y cuando íbamos a entrar, me cogió a mí el portero del brazo, con cara de mala follá. ¿A dónde vais? ¿Es que os queréis colar? Yo le contesté, ¿nosotros, no pagamos "na"?… ¿es que no te han dicho na? Cuándo llegue Gabriel, te lo dirá. Que desde hoy somos PEQUES, porque hemos "venío" a regar y a limpiar. ¿Ná?… yo... no se... ¿ná?...y el tío, nos echó "pa" atrás.
Con cara de mala leche, nos pusimos a pensar, mejor dicho a cavilar, y nos dijimos. El cine lo vemos esta noche, aunque tengan que llamar a toda la autoridad. No hizo falta, en ese momento salía de su casa Gabriel Castilla, nos plantamos delante de él y le dijimos. Señor Castilla, el cine hemos "regao", las sillas hemos "limpiao", y cuando vamos a entrar al cine, a la calle nos han "echao." Tranquilo Joaquinillo, vaya genio que tienes. ¿Cómo se nota que eres de la familia los Nenes?
Me cogió de la mano, los otros cuatro iban detrás y al cine entramos ya. Al portero, que por cierto era Peseta... le dijo… A éstos, todas las noches les dejas entrar, porque los he hecho "PEQUES" y vendrán todos los días a regar y a limpiar.
Cuando traspasamos la puerta y nos vimos dentro del cine; nos sentimos más grandes que YON WAYNE, YUL BRIRNER, GARY COOPER y el GUERRERO del ANTIFAZ. Miramos "pa" "tos" los "laos", las sillas estaban "ocupá". Nos sentamos en el suelo en la arena, se apagaron las luces, la película iba a empezar. En ese momento, los cinco nos creímos los más felices de la tierra...digo del mundo. Con tan solo siete y ocho años, y, sin tener, casi de "Na."
Joaquín León. “Ser feliz, casi sin na.”
Joaquín León. “Ser feliz, casi sin na.”
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